Es mi pequeño homenaje a Juan Ramón Jimenez, nuestro premio Nobel, en el centenario de su obra "Platero y yo".
No tengo un pequeño burro blanco, pero si un platero (permitirme la broma).
Lo compre en una tienda por 1.50 €, lo tenían como tara, le faltaban piezas.
A los dos días volví a la tienda por el marco de la entrada anterior y... dentro de una maceta rota había unos trozos de madera. Si, las piezas que le faltaban a mi platero. La dependienta me las regaló.
Así pude pegar y clavar las piezas y montarlo.
Dos manitas de pintura de tiza Old White de Annie Sloan.
Calque el motivo de la taza que va en el platero.
Lo pase con papel de calca.
A pintar...
Una lijadita suave en las esquinas.
A la cocina!
Ya tengo platero en mi cocina. Con esta entrada participo en el finde frugal de Marcela. Daos una vuelta por su blog y veréis las preciosidades que hacen las compañeras.
Un abrazo y gracias por vuestros comentarios.